yoga y vida ecologica

¿qué tienen en común el YOGA y la VIDA ECOLÓGICA?

Creemos que mucho.

De hecho, el estilo de vida yogui es muy parecido al estilo de vida ecológico.

A través de la práctica del yoga, comienzas a ser consciente a través de tu propia respiración, utilizando las técnicas adecuadas consigues relajar tu cuerpo o activarlo, tomas consciencia de cada movimiento de tu cuerpo y las consecuencias que tiene una postura o asana sobre cada músculo, articulación y fascia.

Si llevas esta actitud fuera de la esterilla, algo que suele ocurrir es, un aumento de la consciencia por y hacia los seres vivos y la naturaleza.

Tomas consciencia de las consecuencias derivadas de tus actos hacia el resto de componentes de la tierra como si cada parte del planeta estuviera conectada.

La práctica del yoga mejora la relación con un@ mism@ y con los demás. Y antes de practicar posturas o asanas de yoga, se debe practicar Yamas y Niymas, que son principios yóguicos:


APARIGRSHA

Principio de no posesión, no apego o no codicia. Piensa en lo mucho que dependemos de las cosas que poseemos y en la cantidad de posesiones que nunca utilizamos, y aún así, no podemos dejarlas ir. Muchas de nuestras compras diarias no tienen ningún propósito.

 

ASTEYA

Principio de no robar o, en general, no tomar lo que no es tuyo. A través de la práctica del yoga, nos damos cuenta de que todo está interconectado. Si vivimos en equilibrio, hay más posibilidades de que otros vivan también en equilibrio. Si contribuimos a crear un desequilibrio tomando más de lo que necesitamos, probablemente significa que lo tomamos de otra parte, y contribuimos al sufrimiento.


ASHIMA

Principio de no daño o no violencia. Todos nosotros causamos daño inconscientemente muchas veces en nuestra vida, pero cuando nos damos cuenta de que causamos daño, debemos hacer lo posible por cambiar nuestros comportamientos. Y aún así, esto ocurre a gran escala en el mundo, y todos contribuimos a ello con nuestras elecciones como consumidores. Se trata de no promover el trabajo infantil, la esclavitud, las sustancias nocivas, los ecosistemas dañados.



La práctica del yoga, al igual que la vida eco-consciente, se desarrolla en pequeños pasos, y no deberíamos olvidarnos de ello.

El yoga y nuestro planeta necesitan una motivación positiva.

Namaste.

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